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Un asesinato inmisericorde y frío

Se llama Eluala Englaro y es italiana. Hace años sufrió un accidente de tráfico y quedó en estado vegetativo. Nadie puede saber a ciencia cierta lo que el destino le depara. Para vivir sólo necesita alimento e hidratación. Su caso se ha convertido en un instrumento para quienes defienden la legalización de la Eutanasia.

Hace menos de un año, la Corte de Apelaciones Civiles de Milán autorizó que se le aplicara lo que no es más que la eutanasia. Recientemente, el Tribunal Supremo italiano autorizó la suspensión de la alimentación y la hidratación. Los tribunales han olvidado que nadie puede disponer de una vida humana. Los tribunales han condenado a Eluana a una muerte lenta que se prolongará durante días. En Italia numerosas voces se han alzado contra esta condena a morir de hambre y sed. Nosotros también protestamos desde España.

En un intento de salvar a Eluana numerosas asociaciones han recurrido al Tribunal Estrasburgo, no siendo rechazada la demanda. Quiero aplaudir la decisión del gobierno italiano de oponerse a esta monstruosidad mediante una norma que garantiza a “cualquier persona con discapacidad el derecho a la nutrición y la hidratación”. Ningún centro público suspendería el tratamiento pero siempre se encuentran “humanistas de guardia”. En este caso, una tétrica casa de reposo “La Quiete” situada en Udine se ha brindado a ingresar a la enferma y retirarle el agua y el alimento.

El presidente del Consejo Pontificio para los agentes sanitarios, cardenal Lozano Barragán, nos ha pedido que luchemos para detener “la mano asesina”. Nosotros, desde aquí estamos con esos italianos que trataron de impedir el viaje hacia la muerte de Eluana. Nosotros desde aquí unimos nuestras oraciones a las de los católicos que creemos en la Vida desde su concepción hasta su fin natural.

No quiero cerrar estas líneas sin denunciar lo que no es más que un asesinato inmisericorde y frío, que puede prolongarse varias semanas; sin recordar, que a Eluala, por decisión de la Justicia italiana, se le ha retirado el Derecho a vivir con el silencio cómplice de quienes dicen defender los derechos humanos.  

Texto sacado de: http://www.alternativaespanola.com/blog1/

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